¿Por qué el nitrógeno?
Presión del neumático que, gracias a las características del nitrógeno, permanece constante durante un lapso superior respecto del neumático inflado con aire comprimido normal.
Una correcta presión permite reducir la resistencia a la rodadura, con consiguiente reducción del consumo del combustible.
Presión constante significa también mayor seguridad de conducción gracias a la mayor adherencia del neumático (estabilidad en la carretera y frenado).